Solidaridad con los
Sioux de Standing Rock frente al violento desalojo de su campamento en defensa
de sus tierras.
Espoir
Chiapas
lunes,
27 de febrero de 2017
Si varias veces hubo esperanza que los sioux de
Standing Rock iban a ganar su lucha en contra del gobierno EEUU y todas las
megaempresas que apoyan al proyecto de construcción en su territorio del
oleoducto de Dakota Access (Dakota Access Pipeline, DAPL), un oleoducto,
destinado para la exportación de petróleo bruto hacía el Golfo de México que
cubrirá más de 1875 kilómetros a través de cuatro estados y transportará
470.000 barriles de petróleo por día de Dakota del Norte hasta al Estado de
Illinois.
El Cuerpo de los ingenieros
de Ejercito de los Estados Unidos, el gobernador del Dakota del Norte, el
Republicano Doug Burnum habían dado hasta las 2pm, a los ocupantes que quedaban
para quitar el lugar.
En el mes de diciembre, tras
varias presiones de los pueblos originarios unidos, pero igual de activistas,
personalidades y ecologistas, y frente a un apoyo internacional, el presidente
Obama había decidido suspender la construcción. Trump quien tiene intereses
personales dentro de este proyecto ha decidido re-arrancar el proyecto y
decidió desalojar al campamento por supuestas amenazas de inundaciones.
Si varias personas habían
quitado el campamento tras unos meses de sufrimiento por el gran frió que toca
esta región, todavía varios militantes y defensores del agua se quedaban en el
lugar para defender a sus tierras.
La policía arrestó decenas de
personas y usó gases lacrimógenos y balas de gomas en contra de los últimos
ocupantes. Varios fueron heridos. El campamiento ahora esta en fuego.
Para la construcción de este
oleoducto, lugares sagrados ancestrales ya han sido destruidos y la calidad de
los cursos de agua del territorio indígena está seriamente amenazada. El
oleoducto cruzará el territorio Lakota y pasará por debajo del río Missouri y
el Lago Oahe, situado cerca de la reserva de Standing Rock. Presenta graves
riesgos para el abastecimiento de agua potable del cual dependen 8 millones de
personas. Los Sioux de Standing Rock están desde hace varios meses en
resistencia contra el proyecto para evitar su construcción y defender los
cursos de agua, los territorios y la Madre Tierra contra el extractivismo. Los
Sioux exigen el respeto de sus derechos territoriales y del tratado aplicable
en su territorio.
Varios grupos y
organizaciones, especialmente el Relator Especial de la ONU sobre el derecho de
reunión pacífica y de asociación, condenaron el uso excesivo de fuerza por las
autoridades (estadounidense) de los Estados Unidos contra las comunidades en
resistencia y las condiciones de detención que no respetan las normas
internacionales de derechos humanos. Los y las manifestantes pacíficos y
pacíficas que defienden el medio ambiente y su territorio en contra de los
intereses privados han sido atacados por perros, pimienta de Cayena, cañones de
agua, pistolas taser, granadas de contusión y balas de goma, y amenazados y
amenazadas con armas de fuego. Hasta ahora, el Departamento de Servicios de
Emergencia de Dakota del Norte obtuvo $10 millones para controlar los y las
manifestantes pacíficos y pacíficas que resistan a la construcción del
controvertido oleoducto. El 27 de Octubre, más de un centenar de agentes de las
fuerzas de policía de 7 Estados y de la Guardia Nacional de Dakota del Norte
penetraron en los campamentos de resistencia y detuvieron a 142 personas en
resistencia por la protección del agua. Desde Agosto del año pasado, cerca de
500 personas han sido detenidas. Esta semana, la represión se ha intensificada
aún más con la intervención particularmente violenta de la policía contra los
defensores y las defensoras del agua en la noche del 20 de Noviembre. Hay 300
personas heridas, entre ellas una joven activista que está en gran peligro de
perder un brazo.
En Septiembre pasado, la
Relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, denunció la falta de consulta y de
consentimiento de las Comunidades Indígenas afectadas y pidió a los Estados
Unidos de suspender los trabajos de construcción del oleoducto debido a los
riesgos significativos para el agua potable de Standing Rock y al impacto sobre
los sitios sagrados y ancestrales de las comunidades.
El proyecto DAPL es realizado
por la empresa Energy Transfer Partners (ETP) y muchos socios financieros.
Varios bancos canadienses invierten en el proyecto y, más en general, en los
activos de la empresa y de sus filiales. El banco TD, a través de Valores
mobiliarios TD, es una de las diecisiete instituciones financieras que han
proporcionado financiación específica para Dakota Access LLC con un préstamo de
360 millones de dólares. Scotiabank y el Banco Royal de Canadá (RBC) también
tienen inversiones en entidades financieras de la estructura corporativa de
Energy Transfers. Recordamos que el nuevo presidente de los Estados Unidos,
Donald Trump, tenía, en las últimas noticias, partes significativas de la
empresa Energy Transfer que está detrás del DAPL, que incluso ha contribuido
económicamente a su campaña electoral.
El 14 de Noviembre, el Cuerpo
de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, la autoridad pública
responsable de la concesión de la licencia de construcción necesaria, solicitó
una suspensión temporal del proyecto para permitir analizar más sus
consecuencias antes de terminar el trazado, completado al 60 % hasta ahora. La
compañía ya anunció que contestaría la decisión federal y presentó un
procedimiento legal en el cual afirma que tiene todos los permisos necesarios
para completar los trabajos. Los plazos judiciales preocupan porque la decisión
se hará probablemente en el momento en que Donald Trump hará su entrada oficial
en la Casa Blanca y sigue la incertidumbre en cuanto a la continuación de los
trabajos durante ese tiempo.
La movilización y la
solidaridad con Standing Rock están creciendo, ya que miles de indígenas y
aliados y aliadas en todo el mundo se han unido a los campamentos establecidos
por las comunidades en resistencia en toda la trayectoria del oleoducto en las
orillas del río Missouri para bloquear el proyecto. Muchos llamados a la acción
han sido lanzados y acciones de solidaridad se llevaron a cabo en Quebec,
especialmente una manifestación y un campamento de apoyo.
El movimiento es considerado
ahora como la mayor movilización indígena y el mayor encuentro de Primeras
Naciones en los Estados Unidos desde hace más de un siglo.
Las comunidades de Standing
Rock exigen específicamente la revocación de la licencia de construcción del
oleoducto y de perforación bajo el río Missouri, el cese de los trabajos en
curso; un estudio completo del impacto ambiental; y de solicitar al Departamento
de Justicia que envíe observadores a Standing Rock para observar la represión.
Las comunidades también necesitan equipos médicos y donaciones en efectivo para
apoyar el centro de curación, así como donaciones para mantener el campamento
Sacred Stone (Piedra Sagrada) y al los antecedentes legales.
Water is Life, el agua es fuente de vida.
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